Análisis profundo de los conmutadores administrados y no administrados
Hablemos de los switches no administrados y los administrados . Conocer las diferencias entre ambos le ayudará a crear configuraciones de red rentables y eficientes. Las características distintivas de los switches afectan el rendimiento, la seguridad, los costos, las aplicaciones, etc.
Continúe leyendo para conocer las características principales de ambos y cómo elegir el conmutador para un caso de uso específico.

¿Qué es un conmutador administrado?
Un switch administrado es un switch de red que ofrece funciones avanzadas de control y configuración. Permite a los administradores de red supervisar, priorizar y gestionar el flujo de tráfico, mejorando así el rendimiento y la seguridad de la red. Con un switch administrado, los administradores pueden configurar VLAN, controlar la calidad de servicio (QoS) y gestionar el uso del ancho de banda.
Además, los switches administrados admiten funciones como el Protocolo de Árbol de Expansión (STP), la Agregación de Enlaces (LACP) y SNMP para la monitorización remota. Estos switches son ideales para redes de mediana a gran escala donde el control, la optimización y la seguridad son esenciales.
¿Qué es un conmutador no administrado?
Un switch no administrado no requiere configuración manual y está diseñado para funcionar de forma automática. El switch no administrado funciona automáticamente y no cuenta con funciones de control avanzadas.
Estos conmutadores son adecuados tanto para redes pequeñas como para configuraciones domésticas donde solo se requiere una conectividad básica. Sin embargo, no permiten supervisar ni controlar el tráfico, configurar VLAN ni implementar QoS. Por lo tanto, su optimización del rendimiento y la seguridad de la red son limitadas, pero constituyen una solución sencilla para la expansión básica de la red y la conectividad de dispositivos.
Switch administrado vs. Switch no administrado: puntos de comparación
- Las configuraciones plug-and-play se benefician de los switches no administrados que operan automáticamente. Por otro lado, los switches administrados pueden brindarle suficiente control sobre el flujo de tráfico, la configuración de VLAN y la calidad de servicio (QoS) para optimizar el rendimiento y la seguridad de la red.
- Los switches no administrados son más vulnerables a posibles amenazas debido a su seguridad limitada. Los switches administrados ofrecen un conjunto de funciones de seguridad que limitan el acceso no autorizado.
- En términos de costo, los switches no administrados son económicos, lo que los hace atractivos para redes pequeñas o uso doméstico. Por el contrario, los switches administrados son más caros debido a sus capacidades avanzadas.
- En cuanto a funcionalidad, los switches administrados destacan por su priorización del tráfico, lo que reduce los cuellos de botella en aplicaciones críticas. Los switches no administrados ofrecen conectividad básica, pero carecen de funciones de priorización.
- En cuanto al rendimiento, los switches administrados cuentan con control de QoS que garantiza un flujo de datos fluido para aplicaciones críticas. Los switches no administrados pueden provocar colisiones de datos y congestión de la red.
- En términos de complejidad, los switches no administrados son fáciles de usar y no requieren configuración, lo que facilita su implementación. Los switches administrados requieren experiencia en redes para su configuración y mantenimiento.
- Los switches no administrados tienen una escalabilidad limitada, mientras que los administrados ofrecen funciones como la agregación de enlaces y el protocolo de árbol de expansión. De esta manera, pueden adaptarse a redes en crecimiento.
- En cuanto al nivel de control, los switches no administrados no ofrecen opciones configurables por el usuario, lo que limita sus capacidades. Los switches administrados ofrecen control administrativo completo sobre el tráfico de red.
Aplicaciones de conmutadores no administrados y administrados
Los switches administrados se utilizan en redes de mediana a gran escala que requieren un control y una configuración sofisticados. Se utilizan ampliamente en empresas, centros de datos, instituciones educativas y organizaciones gubernamentales.
Su capacidad para priorizar el tráfico, configurar redes LAN virtuales (VLAN) y controlar la calidad de servicio (QoS) los hace ideales para optimizar el rendimiento y la seguridad de la red en entornos con múltiples dispositivos interconectados y un alto tráfico de datos. Los switches administrados son ideales cuando los administradores de red necesitan un mejor control del flujo de datos y el ancho de banda.
Al hablar de switches administrados y no administrados para el hogar, los no administrados son más adecuados para redes pequeñas o configuraciones domésticas que requieren una conectividad sencilla sin necesidad de configuración manual. Son fáciles de implementar incluso para usuarios sin conocimientos técnicos.
Los switches no administrados se utilizan en redes domésticas, pequeñas oficinas y otras configuraciones donde la rentabilidad y la facilidad de uso priman sobre las funciones avanzadas. En situaciones donde la conectividad básica es suficiente, como la conexión de computadoras, impresoras y otros dispositivos, los switches no administrados ofrecen una solución sencilla.
Cables para conmutadores administrados y no administrados
El uso de conmutadores Ethernet administrados y no administrados es crucial para establecer conexiones cableadas en redes informáticas. Se utilizan comúnmente varias categorías de cables Ethernet:
- Cat5 y Cat5e : Los cables Cat5 admiten la transmisión de datos a velocidades de hasta 100 Mbps, mientras que los cables Cat5e ofrecen un rendimiento mejorado a 1000 Mbps (Gigabit Ethernet). Ambos son adecuados para la conectividad básica en redes domésticas y pequeñas oficinas.
- Cat6 y Cat6a : Los cables Cat6 son compatibles con Gigabit Ethernet y ofrecen una diafonía reducida para un mejor rendimiento en entornos exigentes. Los cables Cat6a están diseñados para 10 Gigabit Ethernet, lo que proporciona velocidades de datos más altas y mejor protección contra interferencias.
- Cat7: Los cables Cat7 ofrecen un blindaje aún mayor, reducen la diafonía y están diseñados para Ethernet de 10 Gigabits y superiores. Ofrecen un rendimiento excelente en centros de datos de alta densidad y entornos industriales.
Los cables de fibra óptica utilizan señales luminosas para la transmisión de datos, lo que los hace ideales para aplicaciones de larga distancia y gran ancho de banda. Ofrecen inmunidad a las interferencias electromagnéticas y velocidades de datos más altas, lo que los hace adecuados para redes a gran escala, centros de datos y telecomunicaciones.
En el contexto de los cables Ethernet, la tecnología PoE (PoE) permite la transmisión de datos y energía eléctrica a través de un solo cable. PoE es especialmente útil para dispositivos como cámaras IP, puntos de acceso inalámbricos y teléfonos VoIP, ya que elimina la necesidad de cables de alimentación independientes y simplifica las instalaciones. Los switches administrados suelen ser compatibles con PoE, lo que permite a los administradores controlar remotamente el suministro de energía a los dispositivos conectados. Los switches no administrados también pueden ser compatibles con PoE, lo que ofrece una solución práctica para alimentar dispositivos de red en configuraciones sencillas.
